Introducción
Los terceros molares permanentes son piezas con una morfología radicular que puede variar desde un único elemento radicular hasta múltiples. Por lo general, los terceros molares superiores tienen tres raíces, y los inferiores, comúnmente, presentan dos1.
En relación con la cronología de erupción dentaria, el tercer molar suele ser el último diente que se forma en la arcada dental humana, usualmente erupcionan entre los 16 y 25 años, evidenciando la mayor variabilidad en tamaño, forma, posición, tiempo de desarrollo y erupción; conocido por mucho tiempo como un “alborotador”, puede causar numerosos problemas, tales como dientes retenidos y apiñamiento de los dientes inferiores2.
La anatomía de los conductos radiculares requiere un análisis significativo en el protocolo de diagnóstico y tratamiento debido a la complejidad del sistema de conductos radiculares, demandando una atención especializada3–5.
Los terceros molares mandibulares presentan un aspecto anatómico distinto que resulta complejo6. Asimismo, presentan una tendencia predominante a encontrarse retenidos. Por esta razón, la observación clínica no resulta suficiente7.
Con el progreso de la innovación en odontología, se puede ampliar la comprensión de la morfología radicular y su configuración en el tercio apical por medio de una tomografía computada cone-beam (TCCB) o un microscopio especializado. Es fundamental adquirir una excelente forma de tratar estas piezas dentarias, ya sea en la especialidad de endodoncia o cirugía. Para ello es fundamental reconocer las variaciones o reparos anatómicos8.
De acuerdo con la revisión literaria, los terceros molares inferiores son los dientes que presentan una mayor frecuencia de variabilidad anatómica, impactación y anatomía topográfica imprevisible. Cabe destacar que las técnicas radiológicas que se utilizan en la actualidad para establecer un diagnóstico o estudio en terceros molares son: la ortopantomografía y la radiografía periapical, las que, por ser radiografías 2D, no proporcionan una información suficiente para el diagnóstico9.
En cambio, la TCCB permite al odontólogo contemplar la anatomía del complejo maxilar de forma clara y objetiva, siendo este aspecto primordial para la práctica dental. Además, nos permite conocer características únicas que brinda esta modalidad de imagen10–13.
Las características internas complejas del conducto radicular están determinadas genéticamente, por lo tanto, tienen una relevancia definida en la antropología. Ello hace necesario identificar la morfología en diversas poblaciones. La configuración morfológica ha sido estudiada y clasificada por diversos autores, destacando a Weine, quien brindó categorías para la presencia de uno o dos canales en la misma raíz, siendo en la actualidad la de Vertucci la más utilizada en el mundo14.
Este estudio se fundamentó en la clasificación de Ríes Centeno y Sánchez Torres (Fig. 1), donde se puede apreciar la anatomía de los terceros molares15,16.
Figura 1. Clasificación de Ríes Centeno y Sánchez Torres. Forma de raíces: 1, rectas; 2, rectas y divergentes; 3, raíz mesial recta y distal curvada hacia distal; 4, raíz mesial recta y distal curvada hacia mesial; 5, raíz distal recta y mesial curvado hacia distal; 6, raíz distal recta y mesial curvada hacia mesial; 7, ambas raíces curvadas hacia distal; 8, ambas raíces curvadas hacia mesial; 9, divergentes y curvadas en el sentido de su nombre; 10, convergentes y curvadas sin fusionarse; 11, convergentes y curvadas, entrecruzadas y encerrando un amplio septum; 12, fusionadas; 13, convergentes y curvadas, entrecruzadas y desviadas hacia bucal y lingual; 14, con pronunciada cementosis; 15, incompletamente formadas, y 16, supernumeraria (tomada de Ríes Centeno, 199115).
El propósito de este estudio es examinar las características morfológicas de los terceros molares en relación con el número y forma de las raíces por medio del estudio de TCCB, que se llevó a cabo en el centro radiológico de una universidad privada de la ciudad del Cusco.
Método
Se llevó a cabo un estudio observacional de corte transversal en el cual se realizó una revisión bibliográfica mediante las siguientes bases de datos digitales: PubMed, SciELO, Google Académico y Redalyc, y los artículos se ajustaron a la última década, debido a la escasa información novedosa en los últimos años. Se seleccionaron 19 artículos que asocian las características de la morfología de los terceros cordales.
La muestra fue de 100 TCCB, de las cuales cada TCCB correspondía a la evaluación de cuatro terceros molares (Tabla 1). Por lo tanto, se evaluaron 400 terceros molares, 52 en hombres y 48 en mujeres (Tabla 2). Las TCCB se obtuvieron en un equipo tomográfico Carestream Dental Imaging con 90 kV, 10 mA, 10,8 s, con un vóxel de 300 x 300 x 300 μm de individuos mayores a 16 años, mediante muestreo no probabilístico por conveniencia, los cuales se seleccionaron según los siguientes criterios:
Tabla 1. Morfología de las piezas dentarias por cuadrante
| Pieza 1.8 | Pieza 2.8 | Pieza 3.8 | Pieza 4.8 | |
|---|---|---|---|---|
| Porcentaje | Porcentaje | Porcentaje | Porcentaje | |
| Número de raíces | ||||
| Una | 28 | 27 | 5 | 6 |
| Dos | 40 | 40 | 86 | 86 |
| Tres | 28 | 32 | 9 | 8 |
| Cuatro | 1 | 1 | 0 | 0 |
| Más de cuatro | 3 | 0 | 0 | 0 |
| Forma de la raíz | ||||
| Rectas | 2 | 7 | 42 | 37 |
| Rectas y divergentes | 1 | 1 | 3 | 5 |
| Raíz mesial recta y distal curvada hacia distal | 1 | 0 | 0 | 0 |
| Raíz mesial recta y distal curvada hacia mesial | 1 | 1 | 1 | 0 |
| Raíz distal recta y mesial curvada hacia distal | 5 | 2 | 16 | 24 |
| Raíz distal recta y mesial curvada hacia mesial | 0 | 0 | 0 | 1 |
| Ambas raíces curvadas hacia distal | 1 | 1 | 1 | 0 |
| Ambas raíces curvadas hacia mesial | 0 | 0 | 0 | 0 |
| Divergentes y curvadas en el sentido de su nombre | 0 | 0 | 0 | 0 |
| Convergentes y curvadas sin fusionarse | 5 | 6 | 10 | 7 |
| Convergentes y curvadas, entrecruzadas y encerrando un amplio septum | 0 | 2 | 1 | 0 |
| Fusionadas | 28 | 32 | 15 | 13 |
| Convergentes y curvadas, entrecruzadas y desviadas hacia bucal y lingual | 0 | 0 | 0 | 0 |
| Con pronunciada cementosis | 0 | 0 | 0 | 0 |
| Incompletamente formadas | 6 | 5 | 4 | 2 |
| Supernumerarias | 23 | 18 | 4 | 7 |
| Otros: única raíz | 27 | 25 | 3 | 4 |
| Total = 400 | 100 | 100 | 100 | 100 |
- –− Criterios de inclusión: imágenes de TCCB de personas mayores a 16 años, por ser una media estándar en la secuencia de brote de terceros molares, además de contar con la presencia de los cuatro terceros molares.
- − Criterios de exclusión: TCCB de personas con procesos degenerativos óseos, TCCB en mal estado y personas con agenesia de terceros molares.
Para el levantamiento de la información se realizó la visualización en los cortes, axial a nivel cervical, axial apical y un adicional en sagital (Fig. 2). Por medio de un software Carestream 3D Imaging se visualizaron las imágenes en modo cuarto oscuro para ajustar brillo y contraste, y mejorar la visualización de imagen. Para administrar los datos se utilizó Microsoft Excel para su posterior importación al SPSS V26 y su respectivo análisis estadístico descriptivo para conocer la media aritmética, desviación estándar, frecuencia y porcentaje de la muestra estudiada.
Figura 2. Cortes tomográficos para el levantamiento de datos. (A) Corte transversal a nivel cervical. (B) Corte transversal a nivel apical y (C) corte sagital.
Cabe mencionar que este estudio no requirió de aprobación de un comité de ética, debido a que se trabajó con datos secundarios como son las TCCB.
Resultados
Se analizaron 100 TCCB de un centro radiológico de la ciudad de Cusco. En los criterios de inclusión se consideraron tomografías de pacientes que contasen con los cuatro terceros molares para su respectiva evaluación, por lo tanto se evaluaron 400 terceros molares en totalidad en las 100 TCCB. Los hallazgos encontrados fueron según el número y forma de raíces.
Dentro de estos hallazgos podemos exponer algunas variaciones morfológicas en la evaluación de los cuatro cuadrantes de un mismo paciente (Figs. 3–6)
Figura 3. Se puede observar la pieza 1.8 en los diferentes cortes analizados: (A) corte axial a nivel apical donde se visualiza una raíz con su respectivo conducto; (B) corte axial a nivel cervical, en el que podemos visualizar una raíz única y un solo conducto, y (C) corte sagital donde se puede distinguir una raíz.
Figura 4. Se puede observar la pieza 3.8 en los diferentes cortes analizados. (A) Corte axial a nivel apical donde se visualiza la presencia de dos raíces con sus respectivos conductos radiculares. (B) Corte axial a nivel cervical donde se visualizan dos raíces claramente separadas. (C) Corte sagital donde se distinguen dos raíces curvadas y convergentes sin fusionarse.
Figura 5. Se puede observar la pieza 2.8 en los diferentes cortes analizados. (A) Corte axial a nivel apical, se visualiza la bifurcación de tres raíces con sus respectivos conductos. (B) Corte axial a nivel cervical, no se visualiza la bifurcación definida de las raíces. (C) Corte sagital donde se distinguen tres raíces, la raíz mesial y distal convergente sin fusión y la raíz palatina recta.
Figura 6. Se puede observar la pieza 3.8 en los diferentes cortes analizados. (A) Corte axial a nivel apical, se visualiza la bifurcación de dos raíces con sus respectivos conductos. (B) Corte axial a nivel cervical, no se visualiza la bifurcación definida de las raíces. (C) Corte sagital donde se distinguen dos raíces, la raíz mesial curvada y convergente a distal, y la raíz distal recta.
En relación con los resultados, se muestran las características demográficas de la muestra, en la cual predomina el sexo masculino (52%). Se encontró una media aritmética de 29,69 años con una desviación estándar de 11,45, la edad mínima de los participantes fue 15 años y la edad máxima de 81 años (Tabla 2).
Tabla 2. Distribución de la muestra
| Variable | n (%) |
|---|---|
| Edad | |
| Media | 29,69 |
| Desviación estándar | 11,453 |
| Mínimo | 15 |
| Máximo | 81 |
| Sexo | |
| Masculino | 52 (52) |
| Femenino | 48 (48) |
En la tabla 1 se detallan las características de las piezas dentarias analizadas, donde se observa que en los molares maxilares de la arcada superior es más habitual la presencia de dos raíces, con una frecuencia del 40% en la pieza 1.8 y 2.8. En cuanto al maxilar inferior, se evidencian dos raíces en un 86% de frecuencia en las piezas 3.8 y 4.8. En cuanto a la forma de las raíces en terceros molares, se evidencia que hay una mayor frecuencia de raíces fusionadas en el maxilar superior en el 28% en la pieza 1.8 y el 32% en la pieza 2.8 respectivamente. En el maxilar inferior se evidencia una mayor frecuencia de raíces rectas, con el 42% en la pieza 3.8 y el 37% en la pieza 4.8.
En la tabla 3 se evidencia la frecuencia de todas las piezas dentarias analizadas en ambas arcadas, donde la mayor prevalencia fueron dos raíces (63% de la muestra total). En cuanto a la forma de las raíces se evidencia que hubo un 22% de piezas dentarias que presentaron raíces rectas y fusionadas, y seguidamente pieza con raíz única (el 14,8% de la muestra total analizada en los cuatro cuadrantes).
Tabla 3. Morfología de los terceros molares en general
| Variables | Según número y forma | Frecuencia | Porcentaje |
|---|---|---|---|
| Número de raíces | Una | 66 | 16,5 |
| Dos | 252 | 63,0 | |
| Tres | 77 | 19,3 | |
| Cuatro | 2 | 0,5 | |
| Más de cuatro | 3 | 0,8 | |
| Forma de la raíz | Rectas | 88 | 22,0 |
| Rectas y divergentes | 10 | 2,5 | |
| Raíz mesial recta y distal curvada hacia distal | 1 | 0,3 | |
| Raíz mesial recta y distal curvada hacia mesial | 3 | 0,8 | |
| Raíz distal recta y mesial curvada hacia distal | 47 | 11,8 | |
| Raíz distal recta y mesial curvada hacia mesial | 1 | 0,3 | |
| Ambas raíces curvadas hacia distal | 3 | 0,8 | |
| Convergentes y curvadas sin fusionarse | 28 | 7,0 | |
| Convergentes y curvadas, entrecruzadas y encerrando un amplio septum | 3 | 0,8 | |
| Fusionadas | 88 | 22,0 | |
| Incompletamente formadas | 17 | 4,3 | |
| Supernumerarias | 52 | 13,0 | |
| Otros: única raíz | 59 | 14,8 | |
| Total | 400 | 100,0 |
Discusión
Conocer la morfología en los terceros molares superiores es imprescindible por la variación que presenta en su anatomía frente a los primeros y segundos molares. Comúnmente se plantea que los terceros molares superiores tienen con mayor frecuencia tres raíces y los inferiores dos raíces.
Respecto al sexo, Olguín et al.1, Sánchez et al.17, Bareiro et al.18 y Díaz et al.19 presentaron muestras con predominio del sexo femenino sobre el masculino. Por el contrario, los resultados de la presente investigación evidencian un mayor porcentaje en pacientes de sexo masculino frente a las de sexo femenino, coincidiendo con Sthorayca Retamoso20, quien también mostró mayor frecuencia de hombres que de mujeres.
Según el número de raíces, se encontró una elevada frecuencia de dos raíces en terceros molares en ambas arcadas, coincidiendo con Olguín et al.1, quienes encontraron resultados similares, sobreponiéndose molares con dos raíces en la arcada inferior, respecto al superior.
En referencia a la forma de la raíz, Olguín et al.1 también mostraron resultados donde hubo predominio de raíces convergentes y curvadas, siendo muy diferente a nuestros hallazgos de raíces distales rectas y raíces mesiales curvadas hacia mesial y, por último, las raíces fusionadas en menor porcentaje.
Zhang et al.2 presentaron datos diferentes, como mayor porcentaje de una única raíz fusionada en cuanto a los terceros molares superiores, contradictorios con nuestros resultados, lo que podría hacer referencia a que los aspectos demográficos, la etnia, entre otros factores, podrían dotar de características diferentes a los individuos.
En síntesis, con respecto al número de raíces, los autores mencionados anteriormente concuerdan en el predominio de los terceros molares superiores con única raíz o fusionadas, contraponiéndose a los resultados del presente estudio, donde la mayoría son de dos raíces. En relación con la forma, prevalecen las rectas seguidas de las curvadas, coincidiendo en un predominio de la presencia de raíces fusionadas. Es fundamental resaltar que los estudios tomados como referencia para esta investigación se realizaron por distintas clasificaciones; sin embargo comparten el mismo propósito.
Conclusiones
La morfología de los terceros molares vista en TCCB evidencia una completa visibilidad de los aspectos anatómicos como el número de raíces y su configuración interna, lo que permite individualizar el tratamiento indistintamente respecto al sexo y la edad del individuo.
Conocer la forma y número de raíces nos brinda información valiosa para la planificación de tratamientos en distintas especialidades, minimizando errores y optimizando los procedimientos odontológicos.
Basándonos en los resultados de la presente investigación, existe una gran variabilidad de los aspectos anatómicos de los terceros molares.
Financiamiento
Los autores declaran no haber recibido financiamiento para este estudio.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Consideraciones éticas
Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad, consentimiento informado y aprobación ética. Los autores han seguido los protocolos de confidencialidad de su institución, han obtenido el consentimiento informado de los pacientes, y cuentan con la aprobación del Comité de Ética. Se han seguido las recomendaciones de las guías SAGER, según la naturaleza del estudio.
Declaración sobre el uso de inteligencia artificial. Los autores declaran que no utilizaron ningún tipo de inteligencia artificial generativa para la redacción de este manuscrito.